En los tiempos actuales los altos directivos de las empresas saben bien la importancia de contar con colaboradores cada más motivados pues eso repercute en su productividad y la rentabilidad de la organización.
En ese sentido, muchas empresas recurren a cursos de formación o especialistas en coaching que tienen como objetivo desarrollar las habilidades de los miembros de un equipo, potenciar sus fortalezas y minimizar sus debilidades.
Existen diversas técnicas que utiliza el coaching para ser aplicadas en el ámbito laboral. Entre ellas las más conocidas son: las dinámicas de grupo, las preguntas poderosas y los juegos de cualidades.
Aplicaciones del coaching laboral en la empresa
En un comienzo el coaching laboral se enfocaba en el asesoramiento individual de aquellas personas que buscaban nuevas oportunidades de trabajo y querían prepararse para ello. Actualmente, las empresas se han dado cuenta que potenciando las virtudes y habilidades de sus trabajadores se pueden obtener mejores resultados para la organización y es por ello que invierten en programas de coaching para empresarios, directivos, profesionales y líderes para explotar al máximo la productividad de los trabajadores.
Mencionamos algunas aplicaciones que puede aportar el coaching laboral en una empresa:
- Identificación de objetivos y metas.
- Desarrollar nuevas habilidades.
- Lograr una comunicación eficaz.
- Aumento de la autoestima y la confianza.
- Adaptación al cambio.
- Aumento de la productividad.
- Aprender a motivarse mediante la inteligencia emocional.
Coaching en equipos directivos
El coaching es actualmente una práctica en alza entre las empresas debido a su efectividad entre los participantes y una clara correlación con el incremento de opciones de negocio y, en especial, de la productividad.
En otras palabras, se trata de una herramienta gracias a la cual los equipos directivos mejoran su actividad durante la gestión de un proyecto empresarial a través de la ayuda de un coach que asesora al directivo cabeza de un equipo.
Por lo general el coaching aborda la solución de problemas, sesiones de creatividad y conflictos, entre otras funciones. Sin embargo, esta definición lleva muchas veces al error confundiendo la ayuda aportada por el coach con la del consultor.
La consultoría y el coaching comparten aspectos similares pero con una aproximación completamente diferente. Mientras que en el primer caso el consultor es el experto que analiza una situación y busca una solución por medio de la actuación lógica, en el caso del coaching el experto es el cliente y el coach es un asesor personal que ofrece nuevos puntos de vista ante un problema y actúa como un formador en habilidades directivas.
De manera que, al contrario de lo que se suele pensar, el coach no es un entrenador sino más bien un tutor o consejero que busca desarrollar el potencial de un equipo directivo con la intención de que sea este mismo quien resuelva un inconveniente utilizando sus propios medios.
A nivel de toda la organización, el coaching para directivos busca mejorar la relación de estos con su equipo para lograr los siguientes objetivos:
- Para establecer una comunicación fluida con los trabajadores y crear un clima de confianza.
- Para desarrollar un equipo de trabajo solido que busca fortalecer las habilidades de cada integrante del equipo.
- Para manejar situaciones y complejas, y solucionar problemas siempre con una actitud positiva.
El coaching laboral y la gestión de personas
Sabemos que la base del buen funcionamiento de una empresa reside en el factor humano. Esto implica que cuando un grupo de personas no trabaja de forma efectiva por diversos motivos, sean roces o conflicto de egos, la productividad de la empresa se ve afectada negativamente.
Aunque cada departamento lleva a cabo una tarea diferente es esencial para el éxito general del proyecto que exista una cohesión entre los equipos.
La gestión de personas no es una labor sencilla y, en consecuencia, el coaching laboral de equipos está considerado un proceso de alta utilidad a la hora de agilizar la interacción entre los empleados.
Antes de iniciar con el coaching se estudia las relaciones entre los trabajadores con la finalidad de ver cómo funcionan sus dinámicas de equipo. Cada persona tiene unas formas de trabajar y comunicarse, por lo tanto, se busca que cada miembro comprenda las ventajas de trabajar en equipo a través de métodos que enseñan a reducir conflictos y mejorar las relaciones laborales.
Con el coaching se pretende potenciar las habilidades interpersonales frente al desarrollo individual a la vez que se examinan los modos de comunicación en el trabajo.
En conclusión, el coaching laboral sirve para evitar situaciones problemáticas y restablecer una dinámica de grupo positiva.
Métodos de Coaching Práctico
En el caso de un proyecto empresarial que falla en un punto específico se hace necesario identificar el problema y proceder a solucionarlo.
Justamente para buscar soluciones a ese tipo de situaciones se recurre al coaching práctico que según el objetivo puede derivarse en coaching de: habilidades, comportamientos, aprendizaje, desarrollo o procesos resolutivos.
La finalidad principal del coaching es que, independientemente del campo de trabajo, el equipo esté preparado en un corto periodo de tiempo para hacer frente a ciertos imprevistos.
Por esta razón figura del coach es considerada como la de un educador o consejero que ayuda a directivos y empresarios a ser autosuficientes proporcionándoles las herramientas directivas necesarias para triunfar en su trabajo.
Así uno de los métodos más útiles consiste en partir de experiencias previas reales de las que se obtiene un feedback a base de cuestionar los pasos seguidos. Después se pasa a la reflexión de estas acciones y las consecuencias obtenidas llegando a una conclusión final sobre las actuaciones pasadas y actuales en la empresa.
Una vez que se han realizado estos pasos comienza la fase de experimentación buscando no repetir los mismos errores que se han producido anteriormente.
En definitiva, el coach proporciona opciones, recursos y opiniones pero al final es el empresario o directivo quien tiene la respuesta al problema.
Principales técnicas de coaching
Existen diversas técnicas de coaching, entre ellas les mencionamos a las más conocidas.
Dinámicas de grupo
Las dinámicas de grupo son probablemente las más conocidas entre las técnicas de coaching. Sirven para motivar al equipo de trabajo para comunicar, analizar y debatir ciertos problemas que puedan haber surgido en la empresa.
Existen diversos tipos de dinámicas de grupo, entre ellas se pueden mencionar: dinámicas de presentación, de comunicación, rompehielos, de resolución de conflictos, de cohesión de equipos, etc.
Preguntas poderosas
Otra técnica de coaching muy utilizada es la de las preguntas poderosas que también son de gran utilidad para motivar a un equipo de trabajo, ya que invitan a la reflexión y el análisis de la situación para tener claro como pasar a la acción y lograr las metas.
Juego de cualidades
Esta técnica consiste en reunir a los integrantes del equipo en una sesión grupal para que cada uno de ellos diga tres fortalezas y tres aspectos a mejorar sobre un compañero. El coordinador encargado del juego puede detectar como van las relaciones entre los miembros para saber qué piensan los unos de los otros con el objetivo de limas asperezas y crear un ambiente laboral favorable.
El coach y el management
Con respecto al management (proceso que permite que la empresa se adapte a los cambios para alcanzar sus metas) , la figura del coach guarda una estrecha relación con el manager, en especial en lo que se refiere a liderazgo.
Sin embargo, para el enfoque del coaching empresarial, el liderazgo no debe entenderse como un medio para ejercer control y considerar a los empleados como objetos que deben cumplir los objetivos.
Desde el punto de vista del coaching, el liderazgo está relacionado con una actitud con visión inspiradora mediante la cual se puede conducir a un grupo de personas a trabajar con valores para alcanzar una meta compartida.
Así pues, se puede ver al coaching como una herramienta de utilidad para el manager para que este realice sus tareas de manera efectiva empleando técnicas que resulten más eficaces para el entorno de trabajo.
Por otro lado, el coaching reúne rasgos que al ser aprovechados por el management de la organización, tiene el potencial de mejorar los procesos de gerencia en relación a la comunicación efectiva con el personal.
Lo principal es que con un proceso de coaching se abren las puertas para el cambio de paradigmas de control absoluto de los managers para reconocer las cualidades de los empleados y darles el poder de acción lo que va a incidir en un clima laboral más favorable y un mejor rendimiento del equipo de trabajo.
Finalmente, la aplicación del coaching siempre será de utilidad en el desarrollo continuo en el Management que tiene como objetivos principales el liderazgo y la dirección de un equipo de trabajo.
El coaching y la inteligencia emocional
El objetivo del coaching es modificar los comportamientos de las personas para lograr ciertas metas u objetivos.
Para lograr el éxito en dicha modificación de la conducta, el coaching recurre a los conceptos de la inteligencia emocional siguiendo dos criterios principales:
- Lo que somos está influenciado por nuestras emociones y el coach sabrá como resaltarlo en cada caso.
- La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer nuestras emociones y manejarlas de un modo eficaz. En este caso, el coach debe resaltar y reforzar la idea que el manejo de los sentimientos siempre dependerá de nosotros mismos y que podemos canalizar nuestras energías de un modo eficaz.
El coach manejará de la forma más adecuada su conocimiento para detectar las emociones de la persona que aconseja.
El coaching que emplea la inteligencia emocional dirigirá correctamente a la persona que quiere formarse incidiendo en el tema de las relaciones y la comunicación que son dos elementos claves en el buen funcionamiento de una empresa.
El trabajo en equipo en ocasiones puede resultar complicado debido al choque de personalidades o de egos pero si se trabajan la asertividad y la empatía se pueden reducir los conflictos y los momentos de tensión.
Aparte del coaching, la formación en inteligencia emocional para los profesionales también es muy útil a la hora de lidiar con los clientes para que estos se sientan comprendidos y seguros.
Ganarse la confianza de los clientes es una garantía de éxito cuando se trata de cerrar un acuerdo y para ello hay que recurrir a la asertividad y especialmente a la empatía. Al comprender las dudas y miedos de los clientes se dirige mejor la línea de la negociación sabiendo qué puntos se deben potenciar y cuales se tienen que sortear. La actitud que se mantiene en el trato con ellos es lo que determina al final que el resultado sea positivo.
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