También conocidas como ciudades inteligentes, las Smart Cities son soluciones innovadoras cuyo auge va en aumento, con alta presencia en países como España y China. Se trata del desarrollo de urbanismos sostenibles, bajo políticas económicas y ambientalistas, que satisfagan todas las necesidades primarias de sus habitantes y los sistemas sociopolíticos.
El concepto data de 2004, con el primer proyecto de Ciudad Digital de España, como parte del programa de crecimiento urbano del Ministerio de Industria. Y, con la participación de sectores empresariales, como telecomunicaciones, seguridad y construcción, el desarrollo es factible a mediano plazo, con bajo presupuesto y mínimo riesgo.
Su objetivo primordial es el óptimo aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la prestación de servicios públicos en distintos niveles. Esto garantizaría la calidez, calidad, productividad, seguridad, innovación, competencia, emprendimiento, formación, participación, iniciativa y capacitación de todos los estratos sociales, para lograr el desarrollo común.
Cursos de Smart Cities
Los cursos Smart Citiesson formaciones dirigidas a profesionales en diversas áreas, para que puedan participar eficientemente en el desarrollo de proyectos de esta clase. Al culminar su capacitación, el participante tendrá la pericia necesaria para detectar cuáles acciones y modificaciones requiere una localidad, para convertirse en una Ciudad Inteligente.
Por su gran complejidad, lograr la digitalización total de una ciudad (y que sea considerada Smart), requiere de la participación de profesionales en diversas áreas. Así, especialistas en derecho, urbanismo, salud pública, educación o protección ambiental, son algunos de los necesarios para llevar a cabo la conversión de una metrópoli.
Objetivos generales de los cursos de Smart Cities
En el mercado existen diferentes ofertas de cursos y capacitaciones en el área; cada una ajustada a los intereses o nivel de la entidad didáctica. Sin embargo, como regla general, la mayoría tiene como objetivo primordial develar las características, estructura sociopolítica y necesidades primarias de una ciudad de esta clase.
Asimismo, se induce al participante en el dominio de los principios de urbanismo e innovación tecnológica, a fin de optimizar algunas habilidades relacionadas al área. También se estudian a fondo aspectos relacionados con la administración pública, para garantizar una clara perspectiva de la administración de recursos y los derechos ciudadanos.
Los nuevos profesionales que necesitan las Smart Cities
Dentro del ecosistema de las Smart Cities, las plazas de trabajo disponibles están dirigidas a perfiles profesionales que deriven de las disciplinas STEM. Como regla general, será necesario cubrir espacios dentro de la ciberseguridad, pero lo más importante será el análisis de datos, y se requerirán especialistas en ello.
Especialistas en marketing y comercio digital tienen campo, para garantizar la estabilidad de la economía, ya que se incrementan la oferta y la demanda de productos. Y serán vitales los expertos calificados para educar y capacitar a las personas en el uso de las TIC.
Y, el surgimiento de nuevas profesiones es un hecho, ya que la adaptabilidad del ecosistema obliga a la creación de más novedosas áreas de desempeño. En este sentido, los negocios digitales y las start ups tienen posibilidades infinitas dentro de los nuevos mercados.
Características que califican a una ciudad como Smart City
Para que una ciudad en desarrollo califique como una Smart City, debe cumplir con seis criterios de optimización de sus sistemas y servicios públicos básicos. Estos, parten de las estructuras urbanistas tradicionales, que velan por el crecimiento económico, social y político equilibrado de los ciudadanos, garantizando educación, trabajo y transporte.
En consecuencia, una verdadera Smart City debe tener digitalizados los procesos relacionados con la economía, movilidad o transporte y protección del medioambiente, usando la tecnología. Asimismo, la educación para todos los niveles académicos, el trabajo de los habitantes, resguardo de las formas de vida y la administración pública y privada.
Para llegar a ese punto, es importante que se realice la instalación de sensores que analicen la calidad del aire, las misiones de CO2 y gases contaminantes, así como la densidad del tránsito terrestre.
También se deben instalar paneles solares que alimenten aparatos eléctricos de uso doméstico y público, como semáforos o señales luminosas. Aunque, lo más importante es la planificación urbana, para la construcción de edificios sostenibles que usen energías renovables.
Impacto socioeconómico de las Smart Cities
La disminución en los índices de contaminación producidos por una ciudad, luego de que es convertida en Smart, es notable, afectando positivamente a diversos sectores. La salud pública, calidad del aire, economía local y los hábitos personales, son solo algunas de las áreas de la vida ciudadana que son impactadas.
En países con crudos inviernos se han implementado mecanismos para eliminar el carbón como fuente calórica, disminuyendo la explotación minera y la emisión de gases. Asimismo, la descontaminación del aire ha sido una prioridad atendida con la electrificación de los servicios de calefacción, suministros combustibles y control de los desechos.
En consecuencia, las facturas por concepto de uso de servicios públicos disminuyen notablemente, lo que beneficia las finanzas familiares, personales y de los negocios locales. Esto representa un mejor aprovechamiento de los recursos económicos disponibles, fomenta el emprendimiento y beneficia la conciencia personal sobre el consumo eficiente y sus beneficios.
Algunas ciudades han implementado la peatonización para disminuir el tráfico vehicular y la contaminación, promoviendo el uso de transporte público o el traslado a pie. Esto ha beneficiado la economía local, al permitir mayor presencia de personas con la oportunidad de detenerse a observar las tiendas y realizar sus compras.
La consecuencia inevitable es una mejora en la calidad de vida de las personas, ya que se reducen los niveles de exposición a la contaminación. En cuanto a la salud personal, caminar constantemente es un punto a favor de aquellos que no poseen tiempo o recursos para practicar deportes regularmente.
Principales Ciudades inteligentes de España
España es el país creador de lo que hoy conocemos como ciudades inteligentes y actualmente cuenta con al menos 60 ciudades totalmente adaptadas al estilo de vida Smart.
Las ciudades Soria y Mostolés destacan porque en 2015 y 2017 respectivamente se hicieron a proyectos de districtheating para implementar sistemas de calefacción centralizada. Esto significa que en los barrios se instalan sistemas comunes de climatización para control de las temperaturas, reduciendo el impacto ambiental, por habitante.
Por su parte, Madrid es de las ciudades que alberga mayor cantidad de proyectos Smart, debido a su gran tamaño. Uno de los más importantes y que sigue en desarrollo, consiste en sustituir el carbón por gas natural, como recurso para la climatización.
Barcelona es la referencia obligatoria en cuanto a soluciones de conectividad aplicada a las ciudades. Eso le posibilitó el nombramiento como Mejor Ciudad Inteligente en 2015, por el Instituto Juniper Research.
También destaca Valencia por ser la primera ciudad del país en poner en marcha la plataforma de tecnología VLCi, para compartir información. El objetivo es aplicar Open Data para el uso y trasmisión de datos, logrando el ahorro de 17 millones de Euros en gestiones administrativas.
Igualmente entra en este conteo, la ciudad de Málaga por sus acciones para la disminuir las emisiones de CO2 y optimizar la eficiencia energética. Esto le ha representado un ahorro del 25% de energía eléctrica y la disminución del 20% de la contaminación de su aire.
Otra ciudad española destacable es A Coruña, con sus proyectos de mejoramiento tecnológico que incluyen, el mapeo en tiempo de la ubicación de los vehículos de transporte público y el volumen de los embalses.
Finalmente, vale la pena mencionar a Bilbao porque ha conseguido el premio Smart City y el premio en Educación Cluster del fDIStrategyAwards en 2016. También fue la primera en hacer análisis y aprovechamiento de Big Data para optimizar procesos de gestión dentro de la Administración Pública.
Otras ciudades inteligentes del mundo
Alrededor del mundo existen muchísimas ciudades inteligentes o ciudades digitales, que han logrado engranar sus sistemas y múltiples niveles, con el uso de la tecnología. De esta manera, los valores de sostenibilidad, cuidado del medio ambiente y protección de formas de vida, han tomado prioridad en las formas de gobierno.
Ejemplo de ello son Singapur, la ciudad-Estado de Yinchuan en China o Songdo en Corea del Sur, que han alcanzado una conversión tecnológica casi total. También destaca Masdar, en los Emiratos Árabes, que sigue siendo la primera ciudad inteligente erigida desde cero, con esta visión.
Igualmente destaca la ciudad de Fujisawa en Tokio, por integrar tecnología avanzada en los proyectos de urbanismo y transporte público, con uno de los proyectos más ambiciosos de su clase.
También vale mencionar a otras ciudades del mundo transformadas parcialmente a Smart City, como:
- Nueva York
- Londres
- Amsterdam
- Reykjavik
- París
- Copenhague
- Berlín
- Viena
Cada año, el IESE Business School de la Universidad de Navarra desarrolla un estudio denominadoCities in MotionIndex (CIMI) que enlista según su potencial tecnológico socieconómico, la eficiencia de estas ciudades.
El estudio se realiza bajo nueve dimensiones diferentes, que son: Divulgación internacional y tecnología,Capital humano, planificación urbana, cohesión social, economía, movilidad y transporte, gestión pública, medio ambiente y gobierno.
Y, cada año, se evalúan a 80 países, abarcando 174 ciudades de las que 79 son capitales. Como regla general, son las naciones europeas y asiáticas las que lideran estos conteos, siendo las ciudades latinoamericanas las que ocupan los últimos puestos del ranking.
Buenos Aires, Ciudad de México, Santiago de Chile, Bogotá y Lima son de las primeras en entrar al ranking, por debajo del puesto 70. Sin embargo, como aún no se han desarrollado en su totalidad las políticas de aplicación, estas ciudades no pueden considerarse como inteligentes.
En cuanto a la región, aún falta que se ejecuten planes de desarrollo y aplicación integral, que permitan la lectura, análisis y uso de Big Data. Una vez alcanzado ese punto, será mucho más fácil detectar y solventar problemas, necesidades y demandas de los ciudadanos, usuarios y consumidores.